Solomillo a la Pimienta. Hoy traigo una receta que es un clásico y que no podía faltar en el blog, el Solomillo a la Pimienta Verde, un plato muy fácil de preparar y que gusta a casi todos.

Es una receta muy sencilla, pero no dejes de leer los consejos del final por si te sirven de ayuda para conseguir una salsa a la pimienta verde de 10 😉

Ya sabes … anímate y a la cocina!!!

Ingredientes para hacer Solomillo a la Pimienta Verde (para 4 personas):

• 2 solomillos de cerdo (medio por persona y acompañados de una guarnición de patatas o chapiñones)
• 200 ml de nata para montar
• 1 cucharada de pimienta verde seca (si tu pimienta verde viene en conserva-líquido lee al final de la receta)
• 1/4 de vaso de vino blanco
• 20 gramos de mantequilla sin sal
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 cucharada pequeña jugo concentrado de carne (yo uso Bovril)
• sal fina y pimienta negra molida

Receta para hacer Solomillo a la Pimienta Verde (para cuatro personas):

1. Para hacer la salsa a la pimienta verde pon en un cazo 200 ml de nata y añade 1 cucharada de pimienta verde seca. Pon a fuego medio y deja que se caliente la nata. Cuando esté apunto de hervir afloja el fuego y deja que se cocine la nata durante 5 minutos (sin que hierva). Luego aparta el cazo del fuego y tápalo.
2. Deja reposar la nata durante 30 minutos para que tome el sabor de la pimienta. Pasado este tiempo corta dos solomillos en rodajas de 3 dedos de grosor y luego aplástalas (con un cazo por ejemplo) para que queden con un grosor de entre 1 y 2 dedos (así conseguirás unos medallones como los de la foto de la receta).
3. Añade sal fina y pimienta negra molida al solomillo. Pon una sartén o cazuela amplia a fuego medio y añade 20 gramos de mantequilla sin sal y una cucharada de aceite de oliva (si no quieres usar la mantequilla lee al final de la receta). Cuando el aceite esté caliente echa los medallones y dóralos a fuego medio por los dos lados.
4. Cuando los medallones tengan un bonito color dorado y la carne esté a tu gusto (más o menos hecha) añade 1/4 de vaso de vino blanco y desglasa el fondo de la sartén apretando la carne contra el fondo para despegar los jugos pegados.
5. Cuando el vino prácticamente haya desaparecido saca la carne a un plato hondo y reserva cubierta.
6. Añade a la sartén la nata pasándola por un colador para retirar los granos de pimienta. Si te gusta encontrar algunos granos de pimienta verde en la salsa pasa unos cuantos del colador a la sartén, pero no los añadas todos porque serían demasiados.
7. Añade a la sartén la cucharada pequeña de jugo concentrado de carne y mezcla bien. Sube el fuego y deja que la salsa espese un poco (2 o 3 minutos).
8. Cuando la salsa de pimienta esté en su punto de cremosidad pruébala y si hace falta añade una pizca de sal y algo de pimienta negra molida.
9. Reparte la carne en cada plato acompañándola con una guarnición y regando el solomillo con la salsa a la pimienta verde. Y eso es todo … fuera de la cocina y a comer!!!

A comer:

Si solo encuentras la pimienta verde en tarro (viene en un líquido o salmuera) puedes hacer la receta igual pero echando primero una cucharada de pimienta verde en un colador y enjuagádola bajo el chorro de agua del grifo. Después podrás hacer la salsa igual que si utilizaras pimienta verde seca.

Puedes usar nata normal (o para cocinar) si no tienes nata para montar (que tiene un porcentaje más alto de materia grasa). Lo único es que tendrás que dejar un poquito más al fuego para que espese un poco más.

Si no quieres usar mantequilla añade 2 cucharadas más de aceite de oliva (tres en total). Si no usas la mantequilla te será más fácil dorar el solomillo sin que se queme la mantequilla pero el sabor de la salsa no será el mismo ya que la mantequilla aporta un sabor estupendo a la salsa a la pimienta verde.

El jugo concentrado de carne es el truco de esta salsa ya que potencia enormemente el sabor de la pimienta. Si no lo encuentras puedes prescindir de él, la salsa seguirá estando buena aunque le faltará algo. Eso sí, si no añades el jugo concentrado de carne tendrás que añadir más sal. Si te fijas en la receta no añado sal hasta el final porque el jugo es salado (como ocurre con la salsa de soja) y si añades sal a la nata es muy probable que te quede demasiado sabroso 🙂

Quizás medio solomillo no te parezca demasiado pero si lo acompañas de una guarnición potente como unas patatas fritas o unas patatas cocidas entonces el plato queda bastante equilibrado. Si eres comilón o comilona puede que te comas 1 solomillo entero, en este caso puede que te sobren las patatas y puede que sea mejor  hacer que la receta sea baja en hidratos cambiando las patatas por unos champiñones pequeños al horno.

Un saludo cocina!!

PD: Fotografía original de Javi Recetas, si quieres usar esta imagen lee las condiciones de la licencia

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