Ensalada Cobb. Aunque esta ensalada es un clásico de la cocina americana, se inventó a finales de los 30, sus ingredientes y la forma de presentarlos han ido variando poco a poco a lo largo de los años adaptándose a los gustos de cada cocinero y es por eso que hoy en día existen infinitas versiones de la Ensalada Cobb.

Al parecer, la receta original  se preparó con lechugas, tomates, beicon crujiente, pollo asado, huevos duros, aguacate y queso roquefort. Pero hoy en día se añaden y se quitan ingredientes al gusto de cada comensal y es habitual encontrar ensaladas con maíz, cebolla, pollo crujiente en vez de asado (como en esta receta) por citar algunos de los cambios más habituales.

La forma de presentación también ha variado con el tiempo, la primera ensalada Cobb fue una preparación, no demasiado vistosa, para salir del paso (ver Wikipedia) en el que todos los ingredientes se presentaban bien picados en el mismo plato pero sin mezclar. Hoy en día es más habitual preparar una cama o fondo con hojas verdes (normalmente lechuga) y luego se reparten por encima los ingredientes formando hileras con cada uno de ellos.

Para preparar mi versión de la Ensalada Cobb he optado por respetar casi todos los ingredientes originales pero con los siguientes cambios para adaptarla a mi gusto. Como hoja verde he elegido una mezcla de espinacas baby y cogollo de lechuga aunque al final de la receta te sugiero algunas otras combinaciones. He cambiado el pollo asado por el pollo super crujiente que preparamos el otro día y en vez de poner el queso azul directamente en la ensalada, que no es del gusto de todo el mundo, lo he puesto en una salsa y así tienes la opción de  añadirlo en el último momento según el gusto de cada comensal.

Por cierto, si no te gusta el queso azul, lee al final de la receta para ver un aderezo alternativo pero igual de rico.

Una última cosa antes de meterte en la cocina. Esta ensalada suele llevar aguacate y le va genial. Yo no lo puse porque me parece que con los ingredientes que lleva no necesita nada más para que esté riquísima pero si tu quieres poner aguacate adelante!!!

¿Te animas a preparar esta ensalada en casa? Pues ya sabes … a la cocina!!!

Puedes adaptar esta ensalada a tu gusto. Como dije al principio de la receta existen infinitas variaciones y por eso a continuación te doy algunas ideas por si quieres cambiar algo para adaptar la ensalada Cobb a tu gusto.

Si no te gustan las espinacas puedes usar solo lechuga romana, yo usé cogollo, o mezclar la lechuga con canónigos por ejemplo que combinan geniales y son mucho más dulces que las espinacas.

Si te gusta mucho el queso azul puedes añadirlo a taquitos a la ensalada, formando otra hilera más, e incluso puedes seguir aliñándola con la salsa de queso azul. A mi me encanta el Gorgonzola suave (en España se encuentra por ejemplo en Mercadona) pero el Roquefort también le va muy bien, aunque es un poco más fuerte. Pero ojo, hay quesos azules extremadamente fuertes y no aptos para todos los gustos. La última vez probé a comprar un queso azul Danés y me pareció demasiado intenso, no lo recomiendo.

Si no te gusta nada el queso azul no prepares la salsa de la receta y como alternativa sustituye el queso por 1 cucharada de miel y otra cucharada de mostaza (mejor si es suave). Mezclas esto con la nata fresca y tienes una salsa de miel y mostaza que combina genial con el pollo crujiente y el beicon. Si te animas a preparar la ensalada más de una vez te aconsejo que pruebes con los dos aliños y me cuentes.

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